Archive for the ‘amor’ Category
14 de febrero
Posted 12/02/2014
on:Para el amor no hay otro canto más que el amor mismo.
Veinte poemas de amor contiene este nuevo y sencillo libro.
Para los enamorados, espero les guste y lo disfruten.
Se puede bajar del link de arriba o de lado derecho del blog.
Salvador Pliego
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- In: amor | Poemitas | poesía | Salvador Pliego
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El corazón se llena de brevedad y sencillez. Mi nuevo libro, lleno de poemas cortos y románticos, tiene por intención llegar a esas mentes que gustan hablar poco, pero decirlo en forma sustanciosa y plena.
Espero les agrade mi nueva publicación, la cual se puede bajar gratuitamente y circular sin costo alguno. Para bajarla, dale un clic a la imagen de abajo o a la que se encuentra en mi lista de libros de lado derecho.
Mi total gratitud y mejores deseos para todos ustedes.
Salvador Pliego
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Cuando tú
Posted 06/02/2013
on:- In: amor | beso | Caricia | poesía | Salvador Pliego
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Cuando tú me enseñas que dos y dos son algo,
yo aprendo y los cuadro,
los miro en tus labios, en tus manos,
muchas veces en tus ojos reflejados.
Aprendo que el quererte es sumatoria:
tú y yo, los dos, nosotros de la mano,
los ojos correteándonos los labios.
Aprendo de ti, y somos algo:
más que unas bocas, más que miradas;
dos y dos… somos batalla,
y un corazón despierto que nunca calla.
Salvador Pliego
El que guste leer alguno de mis libros,
lo puede bajar gratis haciendo clic en la
imagen del libro del lado derecho.
Si les gusta lo pueden circular entre sus
amistades libremente.
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Siguiendo a tu boca
Posted 10/10/2012
on:- In: amor | beso | Pasión | poesía | Salvador Pliego
- 20 Comments
Hay un olor a manzana que nace en tu piel
y otro sabor a cerezo que hila avellanos para florecer.
Cuando tu voz se aleja de mí,
se descubre ese verso y el miedo del árbol atando alhelíes.
Y hay un olor a ciruelos goteando en las hojas,
cayendo en rodajas, perpetuando un abril;
ahí es que mis manos se pierden de ti.
Como la savia que baja y en las palmas se agota,
en tu garganta un pálido silbo se escapa
para que el celeste lo anide si no está tu boca.
Entonces mis manos se pierden de ti
y es a tus labios que quiero encontrarlos.
Para que yo te siga al sol le persigo,
porque ya noche en el lecho te aguarda,
y ahí es que mis manos, siguiendo tu boca,
se inhiben, y a corta distancia se hunden en ti.
¿Cuánto de ti me he llevado que tu garganta se pierde?
¿Cuánto es que el río llora al correr su torrente?
Y tu voz, preciosa y silente, se aleja del cuerpo, se fuga de ti.
Donde se pierden mis manos tus labios se ausentan,
pero tu boca viene y me lleva, vuelve y me acerca.
Porque es así: entre mis manos, te vas;
pero en tu boca, mi boca te encuentra
para dormirse sonriente, tranquilo, de nuevo en la gloria.
Salvador Pliego
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Tu cuerpo es un beso entre esteros
Posted 09/08/2012
on:- In: Amar | amor | mujer | poesía | Salvador Pliego
- 13 Comments
Terrestre tu cuerpo y sobre el fuego,
y limpio el cielo en hervidero.
Tu cuerpo que me inhibe -ebrio estoy y en lis consuelo.
Dos aves tibias, dos plumas a tu vuelo,
dos muslos grávidos rompiéndome,
dos mástiles que revientan
y clavan suavemente su dócil ajetreo.
Dos muslos en cadera que me atan al milagro
de un sesgo puro atajándose en el vientre.
Y el vientre hecho de tibio y dulce aleteo.
Un seno, la ruta de mar antes del vuelo;
y el otro, la vela soplando al estero.
Dos manos anclándose,
dos manos que revientan la tibieza,
dos nudos insertándose en mi pecho:
precisas, en el punto nodal del desenfreno,
en la vorágine de un hacha que percute
el roce de lívido talante
al expandir el gozo y la complacencia hecha arte.
Dos ojos y la boca en arenales,
zarpando, metidos en el ave.
Y el ave siendo ruta marinera
de una boca que se antoja si se besa,
y oferta un par de labios
cual fueran comensales de un prístino sabor
de bellos nardos obsequiados.
Una espalda, dos brazos perpetuados,
y el vientre fresco, indómito en revuelos.
Tus hombros alzan el mapa hasta la cima,
y caen flores durmiendo sus pistilos.
Y nuevamente, ebrio, desinhibido,
se posa mi beso acariciando tus deseos.
Salvador Pliego
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La última canción fueron tus besos
Posted 15/07/2012
on:- In: amor | beso | boca | Desamor | poesía | Salvador Pliego
- 10 Comments
Mi vuelo triste… Y yo cantaba.
Lo que la noche alumbró. Lo que el águila perdía.
A ti, mujer, a ti, en la más profunda acequia de mi alma.
¡Oh trino de pescadores encallados!
¡Oh besos escondidos en la tierra!
¡Oh clandestinidad del pájaro sin vuelo!
Nada se levantó del suelo sino la turbia soledad del cielo.
Y mi corazón fue ese hormiguero de besos.
Tan tuyos y míos, como los brazos atizados,
como las luces de astros en los cuerpos.
¡Ah del elixir que el amor repartió
y que nos sumergió entre cruces de silencios!
¡Ah de las bocas de espadas y sollozantes,
enredadas en las ramas y en las nubes,
en el maíz cortándose a granos,
y que una y otra vez se ensancharon como alas, y volaron!
¡Ah del aroma que fue pólvora y granizo,
y fue lo más dulce del sabor y el sentimiento!
¡Nada!… Ni el amor dejaste, ni los ojos abiertos
de las islas donde anclamos,
ni la levedad del rostro ante el muro de la noche,
ni la corona de tiempo que en mí albergaste y guardaste.
Ahí quedaste, como un fruto en estampida,
como la máquina devorando su polea.
Y mi corazón vuelve y te vuelve… y a veces canta.
Por donde las cordilleras y el rocío se terminan,
mi corazón migra y hace vuelo.
¡Ah, mi canto triste… la noche triste… el viento triste!
Detrás de las corolas aún se escapa un sentimiento.
Salvador Pliego
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Poemas cortos de amor
Posted 10/07/2012
on:- In: alegría | amistad | amor | poesía | Salvador Pliego
- 13 Comments
Pronunciamiento
Te diré, mis vocales comienzan con “Mi cielo”.
Pero, mi alfabeto es mil veces más profundo y delicado:
comienza con un beso y termina con “Te quiero”.
Estrategia al besarte
La estrategia de mis labios
no es tocarte, no es rozarte;
en un rincón de tu alma,
donde gustes, donde quieras,
sacar el fresco de la tarde…
y besarle.
Crepúsculo
¿Eres el cielo? –Le pregunté.
A veces –Me respondió.
Apagué entonces la luz
y clavé en ella mis ojos para ver el amanecer.
Extasiado
En esa, la avenida de las aves,
me maravillaba ver abrirse
la cola majestuosa de los pavorreales.
Pero, el día que una de ellas se despojó
de plumas, de aretes y prendas interiores,
mis iris se alumbraron
y, emocionados, se llenaron de plumaje, alas…
y fueron a cubrirle.
Salvador Pliego
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Cuando es tu beso
Posted 08/06/2012
on:- In: amor | beso | boca | poesía | Salvador Pliego
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Beso tu boca.
Sobre las cuerdas de una viola se agotan las mudas horas.
Los tactos truecan, relampagueantes,
sonidos leves, besos de aves,
tinieblas pardas que se enrojecen
y en los semblantes tiemblan o palidecen.
Beso tus labios.
El roce acalla los dos perfiles.
Y en esas torres que nacen de los suspiros
recuesta el gozo el halo de un chasquido.
Te rozo entonces un labio para apreciarlo,
para que escape el dolor del beso,
para que irrumpa el sabor de un mundo.
Froto tu lengua… Tu dulce lengua.
Cruzo el amor al borde: lo impredecible, lo inagotable.
Bajo tu lengua duerme la noche.
Sobre tu lengua atraca el desliz de un hombre,
se esfuma el cielo, se anega un beso.
Junto a tu lengua mi lengua duerme.
Toco tu beso:
como se muerde el grano y es sal de llanto,
como se ondea el latir cuando naufraga el pecho.
¡Y con ese beso me arde, cual sol, el mar adentro!
Toco tu beso… ¡Bendito beso!
Y dejo al alma junto a esos labios
que tienen miedo a ser tocados,
que tienen rabia si son soltados.
Libo tu beso.
Y en el celeste trigal de mi alma
sabe mi boca lo que es la flor cuando se toca el cielo.
Salvador Pliego
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La isla del deseo
Posted 04/06/2012
on:- In: amor | Pasión | poesía | Salvador Pliego
- 7 Comments
La noche canta. ¡Es todo!
La piel aviva el fuego de la estrella
y el pájaro se pierde en la otredad del cielo.
Como una sombra oscura se mece el firmamento.
Y de tus ojos negros, abiertos, nacen las islas del deseo.
Vestida como el mundo, como el canto y el retorno,
abres los quicios de la nada y las bodegas equidistantes de lo incierto.
En la imaginación del alma tu vientre me recuesta
y de tu pecho emana la luz de mis caprichos.
La noche canta. ¡Es todo!
Mi boca explora su murmullo: te quiero.
Y en el beso profundo e irrepetible
me dices que hemos muerto en la tumba de los brazos.
Desde las tinieblas me ofreces el labio puro de la vida.
La noche canta. ¡Es todo!
En la tregua de mareas los cuerpos resucitan
y un nuevo beso reclama los caprichos
abriendo sus alas como fuego.
Un perfume de besos se escapa hacia los cielos
y los cuerpos se atan cual occisos moribundos.
Yo soy la muerte -te digo.
Yo soy la vida -respondes.
La noche canta. ¡Es todo!
Salvador Pliego
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Aserción del big bang
Posted 25/05/2012
on:- In: Alborotar | amor | Big bang | poesía | Salvador Pliego
- 12 Comments
Ignoro si el destello es resplandor de coqueteo.
Asumo que tienes algo por adentro:
canto, verdor o un simple centelleo.
Presumo llevas el tango entre las corvas,
la milonga en las puntas.
Predigo que hay un viaje de luces incoloras
tiñéndose de trigo por donde te paseas.
De cualquier forma,
hay una reacción franca e inmediata
cuando te veo:
me expandes y alborotas.
Salvador Pliego
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