Archive for the ‘beso’ Category
Eras la noche
Posted 19/04/2010
on:- In: amor | beso | claro de luna | poesía | Salvador Pliego
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Radica en tu seno
el aroma dulce de la guaba,
el fresco otoño de las uvas
que se enraíza en los jardines.
No hay vestimenta
más que el alba frágil.
Ni siquiera rozan
con sus dedos
los rayos que broncean.
Eres la cosecha
de la fruta picoteada
en mi boca, en mis manos,
en cada poro abierto de mi tacto,
y te devoro como se devora
la semilla en el surco y en la tala.
Fresca noche en que el fruto
maduró en mis manos.
Te contuve, te amé, te hice mía.
Horizontes que cantaban
en los dedos me prendían.
Bocanadas de aire de los besos extraía.
Y se armó la noche
en sus ráfagas, en su simiente de latidos,
en sus ojos troquelados de gacela taciturna.
¿Y a quién prendió el amor
si me guardó en su gruta?
¿En qué viento fue por mí?
¿En qué cercana vela
irradió su luz para encenderme?
Ahí estuve contenido:
en tus brazos, en tu vientre,
en tus labios de ave extendida,
en tus senos de volcán y de amapola,
en tus muslos de seda y de marea.
Eras la tarde, tú, amada mía,
el mástil que creció ante las olas,
el estero esperando las gaviotas,
púrpuras aguas de paisajes y aullidos.
Y la noche se vino como lobo embravecido,
entre tus brazos y los míos,
entre tus besos y los míos.
¿Qué tanto, amor, gasté tus labios?
¿Qué tanto tus quejidos?
¿Qué tanto los suspiros?
Eras la noche, amada mía,
eras la noche cuando yo desvanecía.
¿Qué tanto desgasté tu boca?
¿Qué tanto, amada mía?
Salvador Pliego
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No dudaría
Posted 26/01/2010
on:- In: amor | beso | boca | Día del amor y la amistad | poesía | Salvador Pliego
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No dudaría que un día al alejarte,
por cada letra de tu nombre,
por cada ternura devuelta y encarnada,
por cada labio de tu esquina
y de tu sombra que mordiera,
así en tu boca estrecho
el límite del cielo y humedezco
el sabor que hay de tu cuello,
la fragancia que responde al sonido de tu nombre,
llamado impaciente que todo me devuelve
y todo me responde haciéndolo alegre,
vigencia de tu lengua que altiva y enternece,
dulzura de tu gesto goteando sin aliento,
porque siempre voy rastreando los roces que desprendes,
los dedos que liberan el goce de tus mieles,
la espuma que me baña y priva la mirada,
porque a veces te pareces a ti misma y me conmueves,
y dibujas con tus manos las luces que enverdecen
y tocan con delicia el mundo cuando lo abres;
así, no dudaría
que un día al alejarte
abriría esa puerta y sacaría el llanto a que paseara
y, como fuese, de nuevo, letra a letra,
iría a tu nombre, llorando, hablando si volvieses.
Salvador Pliego
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Besos risueños
Posted 24/01/2010
on:- In: amor | beso | cielo | Luz | poesía | Salvador Pliego
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Usted alumbra la luz del cielo
y aclara el cielo desde otro cielo.
Usted al alma le enciende el alma
y le dice mi alma para encumbrarle el alma.
Usted reintegra quieros con los te quiero
y deja besos volando quieros,
besos de cielo de azul certero
cayendo en brazos de cien destellos.
Besos del alma que aclara el alma,
luz que clarea cuando al tocarla
crea del alma rostro en su cara
y deja brillando su azul mirada.
Besos risueños, mi luz del cielo,
luz de mi alma danzando en calma,
para gozarla cuando se aclara,
cuando se aclara, dulce mirada.
De usted yo quiero, beso de cielo,
de usted pretendo, lindo aguacero,
cielo del cielo, lluvia y lucero,
lluvia nacida desde un florero.
¡Venga la luna sobre su espuma!
¡Venga risueña, luna de luna!
Faro de mi alma para aluzarla.
Luz cristalina de lis brazada.
Faro de un faro para encantarla.
Alma del alma de usted volada.
Sois amor del amor y cielo,
nube cargada de terciopelo,
loma bajando del techo al suelo,
del suelo al techo queriendo verlo.
¡Venga sonriendo, risueño cielo!
¡Venga la luna de luna riendo!
Alma en mi alma buscando un lecho,
teniendo un pecho de luz y sueño.
Cielo del cielo mirando al cielo.
Salvador Pliego
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Un beso y a tu boca
Posted 06/01/2010
on:- In: amor | beso | boca | poesía | Salvador Pliego
- 79 Comments
Niña bella y dulce,
colecta de lóbulos e iris,
cuando la noche obsequia su cara marmolina
tu sombra prende, torna y parpadea,
y brota nieve de cántaros arriba.
Gota de ámbar, de música que otea,
de la misteriosa boca que al labio le clarea.
Niña hermosa, de substancia acogedora,
de la maniatada y poseída hebra,
del arrojo del silencio en la sutil pureza.
Amorosa niña bella, del vestuario del gorrión,
de la alforja de su alondra,
del canto en gotas que verbena
y los lleva de las plumas a su cueva,
de la suave nada que su lecho ofrenda,
de su mística serena que amaina y balancea,
de su lengua que al goce balbucea.
Luz preciosa de los ojos de existencia,
del jardín en ramas que al verle bambolea,
de la lila fragorosa y puritana
que viste su fragancia de almendras retocadas,
de jaranas escarlatas sedientas de sus faldas.
Cariñosa niña hermosa, ciclo del amor de exacta esfera,
de fisura que en mi pecho se vuelca en jardinera,
de página de tinta escrita en alianza,
de tersura encantada y de besos derramada.
Salvador Pliego
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Alfa y omega
Posted 21/12/2009
on:- In: amor | beso | poesía | Salvador Pliego
- 102 Comments
Herido en la belleza de tu cuerpo
la furia de tu pecho arde en mí como un zafiro,
y al goce suave de tus besos
se derrama mi mano en tus latidos.
En tus ojos dulces un imperio de garzas sometido
renace en la pureza del delirio
y el fresco aroma tirita
en el púlpito sereno en que desvivo.
En mi boca tiemblas, y tiemblo poseído.
Vive en ti la noche: cúspide de aliento
y sorbo estremecido.
Embebido en la envoltura de tu talle
describo pletórico un espectro,
y anuncio un cuerpo constelado
en la luz de éxtasis y brillo.
Eres el alfa, el principio,
la fuente primigenia en la caricia,
la tormenta ígnea que fulmina,
la ciclópea voluntad indefinida,
el beso sincrónico expandido,
el espejo opaco que ilumina,
la telúrica calma que precede,
el silencio agitado que domina.
Ardes como la montaña
y te prendes en su hierba,
detonas en su gesta los cánticos de greda,
y renaces iracunda, protegida,
en su cima de lava enardecida.
Volatizas la existencia.
Eres el alfa, el omega,
la curva elíptica
de vida,
de muerte,
de cuerpo:
en pos de ti estoy viviendo.
Eres el fin desde el principio,
y el principio de todo lo adorado.
Tiemblo en ti volátil, inquieto y poseído,
y agoto al mundo en tus órbitas,
procreando muerte y vida conjuntados.
Amor, amor, amor.
¡Oh furia de los nardos!
¡Oh profunda rinconada!
Se quedarán tus párpados volando
y moriré en el vértice aquietado.
Y en la muerte de mi aliento
un suspiro brotará desde tus labios:
“Ven, amor. ¡Levántate… y ama!”
Y quedaré temblando en tu pecho y retornando.
De nuevo en pie… y a un lecho de sílabas besando.
¡Oh!, amor, amor:
imperio de los sueños,
la húmeda llama que transforma,
voz quemante y voz de velo.
“Ven, amor. ¡Levántate… y besa!”
Y el labio mío temblará, morderá, vivirá… y en tu boca morirá.
Salvador Pliego
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Un beso de vals
Posted 16/12/2009
on:- In: amor | baile | beso | poesía | Salvador Pliego | Vals
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Tul de los versos, ¡ah!, donde el amor.
Campos Elíseos, iris, rubor.
Baile de un labio, baile del sol,
vals del Danubio en precioso alcanfor.
Fresco de Aruba pintado en tu piel.
¡Ah!, jardín de Aranjuez de fino azafrán.
Bailen tus manos, bailen en par.
Bailen mis ojos tus ojos de mar.
Desde tus hombros Paris al surfear.
Bajo tus muslos los cisnes, su lago y canal.
¡Ah!, de las noches tan blancas de Rusia en coral.
Bailen tus ojos, tus ojos de tinte,
mi amada y mi bella: Vardar al cruzar.
Sople cadera el ritmo al azar.
Muevan Canarias sus trinos, tus besos de ornar.
¡Ah!, de tu cuerpo, tu cuerpo al crispar.
Son de tus dedos Los Alpes, la nieve, el amar.
Baila, mi linda, Vesubio es danzar.
Baila, preciosa, las teclas, las noches del zar.
Que vuele el cabello en la Europa,
en su vals de la mar.
Baila, mi linda, la vuelta. Novia del mar.
¡Ah!, que te vuelas en Viena cual ola nupcial.
¡Baila, preciosa, que gire la faz!
Baila en mis brazos, en Duero al sentir
pasos tan suaves de un baile al compás.
Bailen mis ojos los tuyos al son de tu vals.
Bailen tus ojos de Siena y aretes de mar.
Salvador Pliego
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No sé si serás tú
Posted 03/12/2009
on:- In: amor | beso | poesía | Salvador Pliego | Te quiero
- 43 Comments
No sé si serás tú.
A veces llueve y el leve trino, en su lejanía,
duerme y descansa su voz de esencia y de plata fina.
En los silencios abruptos
una torre alza su vista cual faro viejo y añoso,
y en la soledad del tiempo mira sombrear sus muros
mientras la noche le alumbra y cubre en destellos.
Suele mi corazón hablar de ti.
Tus manos cercan mis manos. Tus besos ciegan mis besos.
Aguzan las ramas los suaves sonidos
y sueltan en ciclos titánicos cantos.
Las aves se acercan y emiten murmullos
que el viento protege cual fueran sus hijos.
Ahí vuelan, cercados, latidos y niños.
Ahí van tus ojos cerrados y míos.
Encima del alma encuentro tu abrigo.
Debajo, en mi pecho, escampo y a un soplo le miro.
Parece tu rostro que expía y serena.
Parecen tus dedos brotando en declive, en la arena.
A veces tu cuerpo en un labio respira.
Los besos tus hombros levantan y de greda atavían.
Luego el amor: sus velas doradas, sus cántaros rojos,
sus amplias madejas que en ti enredan y de sorgo cultivan.
A veces parece el amor tu dulce sonrisa.
A veces presiento que llega y se encaja en la brisa.
Tu vientre un canto musita.
En tu cabellera mi mano una flauta su acorde palpita.
Donde se fuga, donde una nota recita,
tu rostro de nuevo en sonrisas se apila.
De nuevo el amor: sus anchas veredas,
sus lindas y puras laderas se acuestan y muestran.
Parece que sienten tus ojos plañir las estrellas.
Parece que un ave su canto encendiera.
Un poro, abierto, pulula y agita cual flores tuviera.
Luego el amor… de nuevo…
y una mueca, en sonrisa, en tu rostro cultiva.
Salvador Pliego
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El beso
Posted 02/12/2009
on:- In: amor | beso | poesía | Salvador Pliego | Te quiero
- 37 Comments
Si te sofocan, ¡no importa!, ¡grita!
Si en cada beso tu boca vibra,
hazla agonía y ¡grita!, ¡grita!
Hasta que diga: ¡basta!
Y ya prendida de un labio y viva,
dirán que un beso fue su perfidia,
y de tu boca: …!ah!, un mar de albricias…
!Sólo delicias!
Salvador Pliego
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Tú, piel carda y bruñida…
Posted 01/12/2009
on:- In: amor | beso | poesía | Romance | Salvador Pliego
- 41 Comments
¡Ah!, de tu piel carda, morena,
explorada y bruñida;
hojuela de sal o sabor a granada,
Diosa campestre que argamasa mi boca,
que la devora y luego cautiva.
Porque en ti giro mis manos,
desciendo y saqueo,
y mancho de labios hundiendo tu sino.
Porque en ti invento y revivo un diluvio
que infinito proyecto, infinito lo escribo.
De ti amo y renuevo lo disperso y genuino,
la cueva en que escondo tus senos prohibidos,
una milenaria sonrisa que muerde un carnoso tejido,
el mármol que rompe el cincel
para pulirse con miel y lejanos zumbidos.
Alta te miro, como el coral
que nunca se apaga y hierve en latidos.
¡Oh encanto del alma, corazón y amor mío!
Tu cuerpo me arrastra y embriaga
como un rito que esculpe, como un beso embestido,
que desde el epicentro
su entraña de vino convierte al rocío.
¡Ronda y sucumbe de exalto y de frío!
¡Escapa a la muerte y asienta el oído!
¡Ah!, que transpiro tu blanco amarillo:
tu pecho, amor mío.
Porque en ti gira níveo un pecho divino.
Porque en ti arranca en vuelo la pluma en vilo.
Porque en ti forja el mundo su estaño y silicio.
¡Oh canto profundo, certero y glorioso!
Tu pecho divino, amor, tu pecho en que vibro.
Siento el sonido en tu cuerpo de río.
Siento la altura y el barro mecido.
La boca que se hunde en pleno dominio.
Los vasos abiertos y en ellos lloridos.
Los sueños prendidos, australes y finos.
Y cae de nuevo, cae el rocío.
Tu pecho, amor mío, tu pecho divino.
La luz de la noche, la oscura mañana.
El canto en mi oído en tu pecho divino.
El soplo que quiere fugarse al latido.
¡Ah!…
Tu pecho divino, amor mío,
tu pecho en mi oído.
Salvador Pliego
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En el linde de tu boca
Posted 22/11/2009
on:- In: amor | beso | poesía | Romance | Salvador Pliego
- 44 Comments
Al borde de tus ojos apareces,
su brillo desnuda los contornos que atavían
y reflejan torrentes que musitan.
Tu cara descubre otra cara, otra orilla,
y se acerca en silencio hacia la mía.
Una boca se abre y otra ríe.
Los labios se descubren y el roce se produce.
De improviso todo emerge y se registra:
un dedo que recorre el linde de tu boca,
una mueca que exhibe alegría,
una pupila que enciende otra pupila,
mi mano que recorre tu mejilla.
Hay un labio entonces absorbiendo
una lengua en otra lengua desvestida,
y el aroma del tiempo resucita.
Muevo mi lengua a plenitud;
adentro, en tus entornos.
Le asigno un sabor a cada arista.
Le adjudico una dimensión ya sin linderos.
La expando en la más hermosa creación
nunca antes vista.
Y te vuelves la fragancia concebida.
Delinco en tu lengua y me involucro en ella,
la seduzco por debajo y por arriba,
la hago el suave jugo que domina
y que tiembla cuando es cautivada y vibra.
La incorporo a mi lengua y paladeo para intuirla.
La amaso mientras ambas se platican
y murmuran que han sentido maravillas.
La sumerjo en una flor a darle vida
y, al final, con ese aliento,
una y otra se descubren compañeras tocándose las puntas.
Y un dedo mío, suavemente,
en el linde de tu boca
lentamente se persigna… y te acaricia.
Salvador Pliego
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