Posts Tagged ‘pájaro’
Vocación de pájaro
Posted 17/09/2012
on:- In: Alas | alegría | pájaros | poesía | Salvador Pliego
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Salí un día en la mañana
y no había cima, altura, cielo.
La cúspide era sombra,
y la sombra un tiempo en desvelo.
Pájaros del azul perdieron su perfección y galanura.
Aves de los riscos precipitaron sus colores al vacío.
Plumajes del atavío, de la decoración y del paisaje,
desordenaron sus telares y sus trinos.
Sólo el canto quedaba en el amor y la madera,
vestido de luminosidad, de viento,
de presagio y horizonte.
¡Oh pájaros del canto y del amor!
Salí un día, una mañana, con el corazón abierto,
y los petreles, los nostálgicos gorriones,
los canarios de ropaje amarillo,
las tórtolas que rondan las milongas,
revoloteaban en mi pecho.
Mi alma era un cielo de pájaros volando.
Mi cicatriz de hombre era una cima de plumajes picoteando.
Toda mi piel era un crepúsculo de silbos y cantores.
No tengo vocación sino de pájaro.
Y aunque el cielo se me cierre ante los ojos,
aunque la mirada no contemple sueño alguno,
mi corazón es un cormorán blanco y va en los vientos.
Todo el espacio es una estela hecha gorriones,
un vecindario de águilas y de pichones,
una parvada cincelando vida y substancia,
levadura aérea incorporándome a la cumbre,
donde el cielo brota, no de arriba, sino de mi alma y su alegría.
Salvador Pliego
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El canto es poesía
Posted 05/07/2012
on:- In: Amanecer | canto | poesía | poetas | Salvador Pliego
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Es tiempo del canto.
Vosotros, los que a sí mismos os llamáis pájaros,
aventureros, apóstrofes del viento,
servidores de la luminosidad del diario crepúsculo,
de cada alondra que reconoce su aposento
en la horizontalidad de la mañana,
porque va atada a la poesía su cintura,
y su celeste vestidura es un gigante adorno que le aroma;
vosotros, artífices mágicos de la estadía,
de la consagración del mar,
de la arena que es razón y sentimiento,
o marea incrustada en el alma,
o ráfaga de azules adornada con miradas,
y que gota a gota cae con sabor salino,
a lágrima genuina, a bergantín de noche en vela;
vosotros: jilgueros, cazadores fortuitos de las notas,
silbantes reconciliados con la cabellera eléctrica de la tormenta,
con los arqueros que tocan jícaras cual instrumentos
y dan a la tierra sus bemoles, su conversación de palomares,
su trinos blancos zurcidos en la madera, en los túneles silvestres
donde las hojas son cuevas sentimentales de los cardos,
de las campanas que hacen hitos del sonido,
porque se forjan en los jardines donde el amor
viene del nerviosismo de la vaina o del pétalo violáceo y coronado;
vosotros, pajareros, ¡salid al canto!
He ahí, en las mil melodías,
en las voces de mil picos,
en las bocas de mil lenguas,
los sagrados vuelos de los verbos.
¡Venid, amada!… ¡Cantad!
Hoy nacen de tus ojos el ala y la palabra.
Salvador Pliego
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La isla del deseo
Posted 04/06/2012
on:- In: amor | Pasión | poesía | Salvador Pliego
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La noche canta. ¡Es todo!
La piel aviva el fuego de la estrella
y el pájaro se pierde en la otredad del cielo.
Como una sombra oscura se mece el firmamento.
Y de tus ojos negros, abiertos, nacen las islas del deseo.
Vestida como el mundo, como el canto y el retorno,
abres los quicios de la nada y las bodegas equidistantes de lo incierto.
En la imaginación del alma tu vientre me recuesta
y de tu pecho emana la luz de mis caprichos.
La noche canta. ¡Es todo!
Mi boca explora su murmullo: te quiero.
Y en el beso profundo e irrepetible
me dices que hemos muerto en la tumba de los brazos.
Desde las tinieblas me ofreces el labio puro de la vida.
La noche canta. ¡Es todo!
En la tregua de mareas los cuerpos resucitan
y un nuevo beso reclama los caprichos
abriendo sus alas como fuego.
Un perfume de besos se escapa hacia los cielos
y los cuerpos se atan cual occisos moribundos.
Yo soy la muerte -te digo.
Yo soy la vida -respondes.
La noche canta. ¡Es todo!
Salvador Pliego
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